Los investigadores utilizaron sensores y rastreadores fluorescentes para medir el volumen de materia contagiosa en el aire emitida por un maniquí que simulaba la respiración normal de una persona infectada.
Los pasajeros más expuestos -aquellos que estaban en frente, detrás o junto al muñeco- fueron representados con sensores.
Se llevaron a cabo unas 300 pruebas en tierra y en vuelo durante ocho días consecutivos en agosto en cooperación con United Airlines a bordo de aviones Boeing 767 y 777.
El estudio concluyó que 99,7% de las partículas contaminadas con coronavirus fueron eliminadas por los sofisticados sistemas de ventilación de los aviones antes de alcanzar a los pasajeros más cercanos al maniquí.
Al expandirse hacia los 40 asientos más cercanos a la "persona" infectada, la tasa de eliminación fue del 99,99%, según el estudio.
Los resultados llevaron a los funcionarios militares de transporte a concluir que aún con un avión lleno, el nivel de contagio en doce horas de vuelo es insignificante.
No obstante, las pruebas solo evaluaron un escenario involucrando a un único pasajero infectado.
También asumieron que todos en el avión utilizaban mascarilla continuamente y no consideraron la posibilidad de que el pasajero infectado caminara por el aparato.
Pese a que las pruebas tuvieron limitaciones, los resultados son alentadores", Joe Pope, el enlace del Comando de Transporte (USTRANSCOM) para el estudio.
Tanto para los aparatos 777 y 767, los cálculos muestran que se requieren unas 54 horas de vuelo para una inhalación acumulativa de una dosis infecciosa". dijo Pope.
El estudio fue realizado por el USTRANSCOM y la Agencia de Proyectos e Investigaciones Avanzadas de Defensa (DARPA).
Desde el inicio de la pandemia, los militares estadounidenses suspendieron la mayor parte del movimiento de sus tropas y sus familias.